miércoles, 6 de septiembre de 2017

Estonia


Resultado de imagen de estonia tallin

Capital: Tallin
Situada en el norte de Europa

La gastronomía estonia recoge características de la de los pueblos que habitaron en ella, como el alemán, el ruso y el escandinavo. Se trata de una cocina simple, que utiliza alimentos de la agricultura local para ser elaborada, como la patata, o la col, que se suele consumir fermentada. La carne de cerdo y la morcilla fabricada con su sangre son muy apreciadas en este país, aunque debido a la proximidad del mar Báltico, y a sus lagos y ríos, el pescado es ampliamente consumido en Estonia. Los pescados ahumados o marinados, servidos sobre pan de centeno o patatas con salsas de nata agria y unas láminas de cebolla constituyen uno de los platos típicos del país. Los postres se suelen realizar con harina de kama, una mezcla de cebada, centeno, avena y guisantes, que les aporta un sabor particular, y suelen contener frutas, en especial rojas o del bosque. La cerveza, el vodka y el licor vana tallinn de fabricación propia, son algunas de las bebidas alcohólicas que podemos encontrar allí. Estonia huele a col fermentada, a cebolla, a patata cocida, a setas, a cerdo guisado, a arenque, a nata agria, a enebro, a ciruelas, a frutos rojos y a canela.

Sopa de cebada

Salmón curado y requesón con huevo























El kringel es un postre típico de las fiestas navideñas estonas, aunque también se regala en bautizos, cumpleaños...  Se trata de una masa de brioche rellena de canela, a la que podemos añadirle frutos secos, pasas, mermelada... Dicen que los monjes cristianos que llegaron evangelizando hasta escandinavia introdujeron los pretzels allí. Pretzel implica un tipo de masa anudada, que es tan famosa en esta parte del mundo que las panaderías los muestran colgados como señal identificativa. Esas masas evolucionaron hasta la forma circular similar a la de los roscones de reyes, adquiriendo su nombre de la palabra kringla, que significa anillo o círculo.


Kringel

Para 8-10 personas:













  • 120 ml de leche
  • 1 sobre de levadura
  • 300 g de harina
  • 80 g de mantequilla
  • 30 g de miel
  • 1 huevo
  • 1 pizca de sal
  • 60 g de azúcar moreno
  • 2 cucharadas de canela
  • 2-3 nueces
  • 50 g de azúcar glass
Templamos la leche y la retiramos del fuego. Añadimos la levadura, removemos y dejamos reposar 3 minutos.
Derretimos 30 g de mantequilla y la mezclamos con la harina, la miel, la yema del huevo, la sal y la leche con levadura. Mezclamos bien y amasamos durante 10 minutos. Luego cubrimos la masa con un paño y la dejamos reposar 1 hora a temperatura ambiente.
Tras ese tiempo, colocamos la masa entre 2 hojas de papel de horno y la extendemos en forma de rectángulo. Retiramos el papel superior.
Mezclamos 50 g de mantequilla con el azúcar moreno y la canela y lo extendemos sobre toda la superficie de la masa. Luego picamos las nueces repartiéndolas por encima.
Enrollamos la masa a lo largo, ayudándonos del papel de horno. Una vez que lo hemos hecho, podemos estirar un poco más el rollo hacia los lados, para hacerlo más largo, pero con cuidado de no romperlo.
Cuando tenga el largo deseado lo cortamos en dos a lo largo. Trenzamos las dos partes dejando las estrías hacia fuera y después unimos los extremos haciendo una rosca.
Horneamos 25 minutos a 180ºC.
Mezclamos la clara de huevo con el azúcar glass y pintamos con ello la rosca en cuanto salga del horno.

Esta rosca puede rellenarse de otras cosas, tanto dulces como salados, la imaginación es el límite. Head isu!